En la tarde de ayer tuvo lugar en la céntrica plaza de la Fuente de las Batallas granadina una concentración en memoria de las personas inmigrantes que han fallecido recientemente en aguas del Mediterráneo, ese mar que, parafraseando a Joan Manuel Serrat, a fuerza de tantas desventuras, -de las personas que lo tratan de cruzar con la ilusión de una vida mejor-, su alma es cada vez más profunda y oscura.
Oscura, como la de quienes siguen “mirando hacia otro lado” ante tanta tragedia, limitándose a poner vallas, y otros medios de “seguridad”, para evitar que esas miles de personas puedan llegar a, -para ellas-, una tierra prometida.
Personas que se lanzan a la mar huyendo del hambre, la miseria, las enfermedades, la guerra y la muerte; todo ello propiciado, en gran medida, por nuestra “depredadora” sociedad occidental, que durante siglos hemos esquilmado sus riquezas naturales, terminado con sus culturas, destruido sus países y generado conflictos bélicos con la finalidad de enriquecer a los que negocian con la muerte y probar nuevos armamentos.
Hemos de exigir, en todo momento, que se adopten medidas, por parte de los estados ribereños del mediterráneo norte, para evitar que catástrofes como las acaecidas en los últimos días se repitan. Pero también hemos de exigir en todo momento que los estados del Norte Global dejen de “depredar” sobre unas personas cuya vida no es menos vida que la nuestra.
Vídeo de la concentración en Granada: https://youtu.be/Pugj8O4Zsx4